Lugares insólitos de Espa?a: el Ca?ón del Río Lobos
Juan Carlos Menendez Gijón
Freelance - Fotógrafo y redactor de contenidos
Su planta reproduce uno de los símbolos más venerados del Antiguo Egipto: el Ank o Cruz de la Vida. En sus transeptos, inmersas en esa metáfora de la eternidad, que es el círculo, se aprecian lo que algunas fuentes de la Antigüedad llamaban ‘pie de druida’: la estrella de cinco puntas.
Su situación, en el centro de Espa?a y marcando los dos cabos más septentrionales, Finisterre y Creus, fue se?alada, en aquellos felices a?os ochenta del pasado siglo XX, por uno de los grandes pioneros de lo que, justamente, se ha denominado como la Espa?a Mágica: Juan García Atienza.
El complejo hermetismo de sus esculturas es también un desafío a la imaginación y posiblemente el origen de las encendidas especulaciones sobre las actividades, que, al amparo de una Virgen Negra y con fama de muy milagrosa, la Virgen de la Salud, en esta hermosa iglesia realizaron anónimos miembros de una Orden medieval legendaria: la de los caballeros templarios.
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Periodista, Escritor, Conferenciante y Coordinador de Eventos
3 个月Un buen trabajo, amigo Juan Carlos. El tema de la iglesia de San Bartolomé de Ucero, en el Ca?ón del río Lobos, del que, aunque se hayan escrito centenares de libros y miles de artículos, siempre revestirá el mayor interés. Su equidistancia entre el menhir y los cabos de Creus, en la Costa Brava catalana y de Touri?án, en la Costa da Morte, de Galicia, confirman la precisión geométrica de los magos del Temple, hace ocho siglos. Los templarios del Ca?ón del río Lobos eran también hábiles apicultores. Un fraternal abrazo.