Injury prevention doesn't exist / La prevención de lesiones no existe (EN/ES)

The word "prevention" has been overused and misinterpreted in the field of sports training. Can we really prevent an athlete from getting injured? The reality is much more complex. The real question is: Are we making athletes robust enough to handle the demands of the game, or are we leaving them vulnerable?

Motor control is the foundation, but it is not the ultimate solution. You can have an athlete with good movement patterns, but if you don't manage training loads properly, that same control will be overwhelmed. For our athletes, simply "preparing" a specific area of the body is not enough; we train movements that are interconnected at different speeds and with various force applications. It is the balance between preparation and load management that truly reduces the risk of injury.

When coaches design a properly dosed program, we raise the thresholds of our athletes, making them more robust and better prepared for the unpredictability of sport. It's not about avoiding high or intense stimuli, but about ensuring that the athlete can tolerate them at the right time. Each session should be aimed at increasing their ability to handle stress without breaking, and to do that, we must use the variables of programming as key tools.

Injury prevention doesn’t exist as such. What we actually do is manage risks, build resilience, and prepare bodies that can withstand the unexpected. The "preventive plan" is nothing more than training the athlete's potential weak links, and if there are no weak links, we're simply training.

La palabra "prevención" ha sido sobreutilizada y malinterpretada en el ámbito del entrenamiento deportivo. ?De verdad podemos evitar que un atleta se lesione? La realidad es mucho más compleja. La verdadera pregunta es: ?Estamos haciendo a los deportistas lo suficientemente robustos para soportar las demandas del juego o los estamos dejando vulnerables?

El control motor es la base, pero no es la solución definitiva. Puedes tener un atleta que se mueve bien, pero si no gestionas correctamente las cargas de entrenamiento, ese mismo control se verá sobrepasado. Para nuestros deportistas, el simple hecho de "preparar" una zona del cuerpo no es suficiente; entrenamos movimientos concatenados a diferentes velocidades y con diversas aplicaciones de fuerza. Es el equilibrio entre la preparación y la gestión de las cargas lo que verdaderamente reduce el riesgo de lesión.

Cuando los entrenadores dise?amos un programa correctamente dosificado, elevamos los umbrales de nuestros atletas, haciéndolos más robustos y preparados para la incertidumbre del deporte. No se trata de evitar los estímulos altos o intensos, sino de hacer que el atleta los tolere en el momento preciso. Cada sesión debe estar orientada a aumentar su capacidad de soportar estrés sin romperse claramente, para eso debemos utilizar las variables de la programación como herramientas clave.

La prevención de lesiones no existe como tal. Lo que realmente hacemos es gestionar riesgos, aumentar la resiliencia y preparar cuerpos que puedan soportar lo inesperado. El "plan preventivo" no es más que entrenar los posibles eslabones débiles de los jugadores, y si no tienen eslabones débiles, estamos simplemente entrenando.