?Estamos al Borde de una IA Superhumana? Descubre el Impacto del Nuevo Modelo o3 de CahtGPT

En las últimas semanas, los entusiastas de la Inteligencia Artificial hemos vivido un auténtico bombazo informativo: OpenAI ha presentado o3, un nuevo modelo de IA que, según los primeros datos, logra resultados impresionantes en tareas que antes parecían inalcanzables. Hasta ahora, existía la creencia de que la capacidad de estos sistemas se estaba frenando, pero con este anuncio todo apunta a que todavía queda mucho margen de mejora.

Lo llamativo es que esta familia de modelos, conocida como “o”, se centra en algo que podemos describir, sin meternos en tecnicismos, como “hacer pensar a la IA un poco más”. La gran diferencia de los modelos “o” con respecto a los anteriores (tipo GPT) es que pueden dedicar más tiempo a su razonamiento, lo cual se traduce en respuestas mucho más elaboradas. En septiembre conocimos el modelo o1, que ya empezó a mostrarnos esa “chispa” de algo distinto. Ahora, tras solo unos meses, o3 da un paso gigante y nos obliga a preguntarnos si no estaremos al borde de algo mucho más grande de lo que imaginábamos.

Un modelo que casi no falla

Uno de los puntos fuertes de o3 es su capacidad para resolver ejercicios complejos de programación y de matemáticas, incluso a nivel de competición. Estamos hablando de pruebas que no son solo un “examen” de libros de texto, sino retos que exigen un grado de ingenio y de razonamiento similar (o incluso superior) al de muchos profesionales. Hasta hace muy poco, estos test eran un muro difícil de saltar para las IA. Sin embargo, en cuestión de meses, la nueva versión o3 ya domina más de la mitad e incluso un 70% o más en algunos de ellos.

Más impactante aún es ver que en pruebas de matemáticas de muy alto nivel, dise?adas para poner contra las cuerdas a cualquier sistema, o3 logra resolver hasta una cuarta parte de los problemas. Hasta ahora, la mayoría de modelos no llegaban ni al 2%. Esto no es una simple subida en la gráfica, sino la activación de una nueva habilidad. Es como si hubiéramos descubierto que, de repente, la IA empieza a “entender” de verdad una categoría de desafíos que antes le resultaban inaccesibles.

?Una IA con “coeficiente intelectual” propio?

Otro de los momentos estelares de la presentación fue cuando OpenAI mostró que o3 supera un test muy parecido a los exámenes de inteligencia que se hacen a las personas. Hasta la fecha, la media humana en esta prueba se fijaba como una marca de referencia; nadie esperaba que un modelo de IA alcanzara ni, mucho menos, sobrepasara ese umbral con tanta claridad. Sin embargo, o3 ha obtenido un 87,7%, superando la media en un test que exige habilidad para interpretar patrones, razonar lógicamente y adaptarse a distintos tipos de problemas.

?Significa esto que ya tenemos una máquina con inteligencia humana? No necesariamente. Los test que usamos para medir la inteligencia de las personas correlacionan con múltiples habilidades que se presentan de forma natural en nosotros, y no sabemos si esa correlación se da en la IA. Pero, si combinamos esta “nota” con sus otras puntuaciones en matemáticas o programación, vemos un avance que roza lo asombroso.

Nueva era de la IA: ?un modelo o un cambio de paradigma?

Si hablamos de razones para este salto, hay que fijarse en dos factores:

1. Más tiempo de razonamiento: En lugar de producir respuestas “del tirón”, estos modelos “piensan” antes de responder.
2. Optimización de recursos: Existe una versión más ligera, o3 Mini, dise?ada para reducir costes y ser más ágil.

En ambos casos se conserva la misma esencia: intercambiar tiempo de proceso por mayor nivel de acierto. Hace apenas dos a?os, se creía que la única manera de mejorar las IA era darles más datos y entrenarlas con superordenadores. Ahora, se está demostrando que la clave también está en cómo la IA procesa y dedica “tiempo mental” antes de contestar.

Es cierto que, hoy por hoy, estos modelos siguen siendo caros de mantener cuando se llevan al máximo rendimiento. Pero el historial de OpenAI demuestra que, con el paso de los meses, van recortando drásticamente estos costes. Y si hoy resulta impactante ver los precios, dentro de un a?o podríamos tener algo con la misma capacidad a un coste mucho más asequible.

?A las puertas de una Inteligencia Artificial General?

La gran pregunta que surge es si estamos ante el paso previo a una inteligencia totalmente equiparable (o incluso superior) a la nuestra. Por ahora, muchos expertos pensamos que aún no. Para hablar de una verdadera inteligencia general, la IA debería desenvolverse como lo hace un ser humano en un mundo lleno de matices, relaciones e imprevistos. Sin embargo, o3 deja claro que las puertas no están tan cerradas como se creía, y que probablemente iremos viendo nuevas iteraciones en muy pocos meses, cada una capaz de hacer cosas que hoy nos cuestan imaginar.

Algunos ya se atreven a llamar a este punto la “antesala de la nueva era” en la IA. Sea como fuere, lo innegable es que o3 ha marcado un hito en la historia de esta tecnología: demuestra que, incluso en áreas donde los humanos destacamos (como la creatividad aplicada a resolver un problema de matemáticas avanzado), la IA está irrumpiendo de manera rápida y contundente.

Conclusiones

• o3 confirma que los modelos de IA aún pueden mejorar de forma notable en muy poco tiempo.
• Las capacidades en programación, resolución de problemas y matemáticas están alcanzando niveles que superan a muchos especialistas.
• Pese a los costes actuales, es de esperar que la eficiencia mejore a lo largo del próximo a?o.
• No podemos afirmar que sea una inteligencia al nivel de la humana en el sentido más amplio, pero sí está superando hitos que acercan cada vez más el debate sobre lo que es o no “inteligencia general”.

En definitiva, lo que parecía ser una frenada en el avance de la IA se ha transformado en una auténtica apertura de nuevas fronteras. O3 es un ejemplo de hasta dónde podemos llegar cuando concebimos modelos capaces de dedicar tiempo extra para “pensar”. Es apasionante imaginar cómo, con la rapidez con la que todo está evolucionando, podríamos encontrarnos muy pronto con capacidades que, hasta hace nada, sonaban más a ciencia ficción que a la realidad cotidiana.

Gracias por acompa?arme en este fascinante recorrido. Seguiremos atentos a todas las novedades que se avecinan: estoy convencido de que aún nos quedan muchos descubrimientos que celebrar. ?Nos leemos en el próximo artículo!

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