How can you demonstrate your experience with risk management in Decision-Making?

En el transcurso del a?o 2020, nos vimos confrontados con un acontecimiento inesperado, un escenario que ningún evaluador del riesgo había logrado prever. Sin embargo, esta experiencia nos instó a adentrarnos de manera más profunda en el ámbito de la gestión del riesgo, llevándonos a considerar la posibilidad de eventos poco probables y a evaluar las consecuencias que podrían derivarse de la materialización de riesgos inherentes en nuestra cotidianidad. Este episodio nos llevó a reexaminar a fondo nuestras prácticas y enfoques, reconociendo la importancia de anticipar, prepararnos para escenarios impredecibles, fortaleciendo así nuestra resiliencia frente a los desafíos del entorno y pensar en dise?ar organizaciones flexibles.

La toma de decisiones implica inherentemente la presencia constante del riesgo. Cada elección que realizamos abre nuevas puertas que contienen tanto riesgos como oportunidades. Aquellos encargados de tomar decisiones deben acostumbrarse a esta condición, lo que requiere la necesidad de poseer una visión integral del escenario en el que nos encontramos. Adoptar una perspectiva holística es esencial, ya que permite comprender la interconexión de variables y anticipar posibles ramificaciones de las decisiones tomadas. En este contexto, nunca debemos perder de vista a los stakeholders, ya que sus intereses y expectativas desempe?an un papel crucial en la evaluación global del riesgo y la toma de decisiones informada.

Es imperativo estar preparados para enfrentar la materialización del riesgo. Cuando somos conscientes de que existe una probabilidad de que un evento ocurra y que puede afectar nuestro negocio, es esencial anticiparnos y desarrollar una planeación adecuada. En este sentido, la evaluación del riesgo no solo nos proporciona información sobre el posible impacto de un evento, sino que también nos guía en la formulación de estrategias para enfrentar y, en algunos casos, sacar provecho de dicha situación. Al abordar el riesgo de esta manera, no solo minimizamos los efectos adversos, sino que también estamos posicionados para transformar desafíos en ventajas competitivas.

Effective risk mitigation is about finding the optimal balance between risk and reward. In my career, I've learned that flexibility and adaptability are key. A project I managed faced significant budgetary constraints. By adopting a phased approach and reallocating resources dynamically, we mitigated the financial risk without compromising on the project's core objectives. This experience underscored the importance of agility and creative problem-solving in risk mitigation.

Opportunity exploitation is a testament to the proactive side of risk management. A retail chain, by analyzing consumer trends, identified an opportunity to expand into e-commerce ahead of its competitors. By reallocating resources to develop an online shopping platform, the chain not only mitigated the risk of losing market share but also capitalized on the growing trend of online shopping, significantly increasing its revenue.

In discussing risk management, it's crucial to integrate the human element. Emotional intelligence, empathy, and ethical considerations are as important as analytical skills. In a project with high team turnover, recognizing and addressing the team's concerns and motivations helped in managing the risks associated with personnel changes. This approach not only stabilized the team but also improved project delivery, underscoring the significance of human factors in risk management.